Son 18 años desde que fui introducido a este infinito y encantador mundo, no sólo del vino, pero también de la gastronomía.
En este período, corto para el mundo del vino, puedo resumirlo y dividirlo en dos:
1- Es un mundo infinito
2- En la simplificación de tomar un vino está el encanto.
Estas dos razones me llevaron a crear hace 3 tres años esta hermosa comunidad “Wine O’Clock Ecuador”, con el fin de compartir nuestras historias y conocimiento del vino. A través de nuestras redes sociales buscamos enseñar de forma sencilla y entretenida sobre este apasionante mundo.
De por si el vino es complicado e infinito, y lo que buscamos hacer es darle a nuestro público las suficientes herramientas, lo mas prácticas posibles, para que aprendan sobre los dos temas más importantes que un amante del vino no debe dejar de hacer:
1- Experimentar y arriesgarse a probar nuevas cosas
2- Equivocarse
Constantemente me preguntan cual es mi vino favorito, en su momento la respuesta fue “el que más te guste”. Pero a medida que pasa el tiempo y tengo la oportunidad de arriesgarme a probar nuevos vinos me doy cuenta de que va cambiando. Por esto es que llegue a la conclusión de la respuesta a esa tan común pregunta es: “ese vino que aún no he probado”.
Dentro de todo este apasionante mundo lo que más me motiva a seguir experimentando y equivocándome es el maridaje. La posibilidad de potenciar los sabores y los aromas de un plato por medio de un vino o viceversa. Observar un menú de comida, leer los ingredientes e imaginarme como los combinaría con un vino específico para que la experiencia gastronómica sea completa. Es algo único, difícil de explicar pero que todos pueden aprender a hacer con un toque de imaginación, el sentido de experimentar, muchas ganas de disfrutar y de equivocarse.
Con esto los invito a nuestra mesa, a ser parte de nuestra comunidad; porque no hay mejor lugar para hacer buenos y nuevos amigos que una mesa llena de comida y vino.
¡SALUD!
