En el barrio de bodegas de Ollauri, tres antiguos edificios y una espectacular trama de calados subterráneos alojan Bodegas Ollauri-Conde de los Andes. Desde 2014, esta bodega asume el legado de la antigua casa Paternina y de la marca histórica Conde de los Andes, uno de los grandes nombres de la elaboración y la cultura del vino de Rioja.
COSECHA calificada como
Climatológicamente fue un año muy atípico en La Rioja, ya que fue mucho más lluvioso de lo normal y las temperaturas en verano fueron más templadas que la media. Esto provocó que el ciclo vegetativo de la vid fuera más largo de lo normal, dando lugar a maduraciones sobretodo en la fase final mucho más lentas. Como curiosidad 2013 fue la vendimia más tardía de la historia de La Rioja terminando la vendimia el 8 de Noviembre. Respecto a los vinos que hay dos características que los definen; una la frescura y dos la suavidad. Estos dos factores son fruto de las condiciones agroclimáticas del año. Vinos que perdurarán en el tiempo, dado su buen equilibrio entre la estructura y acidez.
COSECHA calificada como
Si la cosecha 2013 fue tardía, el 2015 fue todo lo contrario; una de las cosechas más tempranas de la historia. Para el 12 de Octubre teníamos prácticamente toda la uva en la bodega, en años normales estamos a media vendimia. Climatológicamente fue un año de “libro”; humedad y frio en el invierno y calor durante la primavera y verano. Esto hizo que se consiguiera una madurez perfecta, obteniendo vinos con mucha concentración y una suavidad en el tanino muy buena. Vinos muy concentrados y ricos con un potencial de guarda muy largo.
COSECHA calificada como
Una vendimia 2016 resultó sorprendente por su prolongado desarrollo a lo largo de dos meses, Esto se debe a la buena climatología que la acompañó, por el incremento de las expectativas productivas que había tras un ciclo marcado por la sequía y altas temperaturas del verano. Como cualidades más sobresalientes de la cosecha destacan el gran equilibrio que muestran los vinos entre acidez y grado alcohólico, su calidad aromática y su excelente madurez fenólica, que les proporciona mucha profundidad y persistencia. Una cosecha muy curiosa ya que presenta en los vinos dos conceptos duales; por un lado mucho frescor y por otro lado una madurez fenólica muy buena. Una cosecha a seguir con el tiempo.
EL CORAZON DE LA RIOJA